Jesús González
Chetumal. – Ante la cercanía de los tiempos electorales y debido a la fuerza que el movimiento feminista en Quintana Roo ha tomado fuerza, integrantes de la Red Feminista Quintanarroense piden congruencia de quienes asumen apoyar la causa y que no sean tomadas como «banderas políticas» o disimular atención por parte de los gobiernos en turno.
Yunitzilín Rodríguez Pedraza, integrante de Marea Verde Quintana Roo, señaló la importancia de que las personas que asumen apoyar el movimiento lo hagan de manera comprometida desde todas las trincheras y que no sea una postura mediática acorde a ciertos intereses.
«Celebramos que cada vez sean más personas las que se declaren feministas, y que logren posicionarse en espacios de decisión, sin embargo pedimos en lo posible congruencia con lo que ello significa», señaló la activista.
Tal postura, surge en relación a la difusión de algunos programas relacionados con el movimiento feminista que produce y conduce la ex coordinadora general de comunicación del gobierno del estado, Haide Serrano; quien en repetidas ocasiones fue señalada de realizar ataques mediáticos contra de activistas sociales y medios de comunicación que señalaban los constantes errores y omisiones del gobernador, Carlos Joaquín González.
«La lucha feminista ha tomado fuerza desde la sociedad civil, hemos logrado avances luchando desde la oposición, desde la crítica al Estado, desde el señalamiento de las omisiones que las instituciones realizan. Usar el feminismo como estandarte político es algo que no permitiremos», sentenció Yunitzilín Rodríguez Pedraza.
La activista e integrante de la RFQ, recordó que la lucha feminista ha sido realizada con recursos propios, basadas en experiencias, preparación académica y apoyo a la población que lo requiere y no como un estandarte político que en tiempos electorales es utilizado, por lo que señaló que aún y cuando no enfocan a desestimar las acciones que realizan a favor de la protección y defensa hacia las mujeres, tampoco permitirán que sea mal utilizado, sobre todo por personas que tienen antecedentes en contra del feminismo.